Es el resultado de mezclar la patata cocida con leche. Suele añadirse también sal y mantequilla para darle mejor textura.
De forma casera se elabora partiendo de la patata cocida a la que se le va dando consistencia de puré por presión directa. Luego se va diluyendo en leche. Y se puede añadir, como decimos, sal y mantequilla o margarina para conseguir una untuosidad más apetecible. Industrialmente ya se elaboran gránulos o copos que se obtienen por cocción, enfriado y consistencia adecuada para que al añadirle agua o leche hirviendo puedan formar el puré.
El puré industrial ya ha desplazado prácticamente al casero. En el mercado se encuentran en envases de plástico cerrados y dentro de cajas de cartón, protegidos de la luz y sobre todo, de la humedad. Según la ley, no puede tener más de un 5 por 100 de humedad.
Las hay que ya tienen leche incorporada, con lo que solamente es preciso añadir agua.
Valor nutritivo: Inicialmente, es como el de la patata, aunque al elaborarlo, le añadimos agua, que admite más y mejor que la patata como indica su consistencia. El agua hace que, en proporción tenga menos almidón que la patata. Podemos calcular que alrededor de un 60 por 100. Cuatro gramos de proteína por 100 de puré (a las de la patata hay que unir las de la leche añadida). Tiene las vitaminas de la patata, más las de la leche.
En resumen, 100 gramos de puré nos aportan 90 calorías procedentes de la patata, a las que hay que añadir las procedentes de la leche, más las de la mantequilla. Si añadimos diez gramos de mantequilla serían 90 calorías más, a las que deben sumarse las de la leche. Puede calcularse, pues, que esos 100 gramos nos aportan 200 calorías.
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Saludos Dr. González.